Los aspectos a tener en cuenta de cara a la semiología y a la exploración en oftalmología son los siguientes:
- Agudeza visual: toda exploración oftalmológica debe comenzar determinando la Agudeza Visual (AV). Éste es, probablemente, el parámetro que mejor resume la función del ojo. Debe valorarse tanto en visión lejana (a seis metros de distancia) como en visión cercana (a la distancia de lecto-escritura, esto es, 30 cm). Se mide en una escala decimal en la cual 1 (la unidad) constituye la AV estadísticamente normal de un ojo sano, y 0,9; 0,8; 0,7;… son las fracciones de esa agudeza visual considerada estadísticamente normal. Cuando el paciente no es capaz de leer la fila de letras más grandes, se determina la distancia a la que puede contar los dedos o percibir el movimiento de la mano. Si no es capaz de ver este movimiento, se determina si es capaz de percibir luz, y si no la percibe, se habla de amaurosis (ceguera total). Sin embargo, este parámetro, por sí sólo, resulta incompleto, pues únicamente mide la función de la zona central de la retina. Puesto que la causa más frecuente de baja agudeza visual es la presencia de una ametropía (miopía, hipermetropía, astigmatismo) no corregida, esto es lo primero que debe descartarse. En este sentido, la utilización del agujero estenopeico resulta de gran utilidad. Si el paciente mejora su agudeza visual al mirar a través del estenopeico, la causa de la baja agudeza visual es un defecto de refracción no corregido.
- Biomicroscopía: la lámpara de hendidura es un dispositivo constituido por una fuente de luz acoplada a un microscopio que permite hacer una biopsia en vivo de las estructuras que constituyen el polo anterior del ojo (de ahí el nombre biomicroscopía). Se valora la transparencia de la córnea y del cristalino, la profundidad de la cámara anterior y la presencia de posibles lesiones en el iris. El uso de colirio de fluoresceína resulta muy útil para teñir posibles úlceras corneales. Este colorante tiene afinidad por el colágeno, y por eso se va a depositar en las zonas desepitelizadas.

