La miopía infantil es uno de los principales problemas de fracaso escolar en los niños. Muchos menores, en edad escolar, no ven correctamente. Por lo tanto, el diagnóstico de la miopía en los niños es algo fundamental. El uso de gafas o lentillas podrá solventar estos problemas relacionados con la visión infantil.
La miopía no es una enfermedad, es un error de la refracción de los ojos. La miopía tiene como característica el no poder enfocar correctamente objetos y personas que se encuentran a lo lejos. Cuando se trata de una imagen cercana, los miopes sí son capaces de enfocar con nitidez la imagen, pero si está distante se la ven borrosa. La miopía es un desorden de los ojos relacionado con el enfoque.
La miopía, aunque también puede ocurrir en la edad adulta, suele aparecer en la época escolar de los niños de entre 8 y 12 años de edad, y ir evolucionando con la edad hasta estabilizarse hacia aproximadamente los 20 años de edad. En la adolescencia, es normal que ocurran cambios de graduación con frecuencia. El miope suele tener que cambiar de gafas por lo menos una vez al año. La importancia de detectar a tiempo problemas visuales en los niños es crucial. No sólo por tratar de evitar posibles fracasos en el rendimiento escolar, sino también por evitar futuras consecuencias en la salud visual que si son detectadas demasiado tarde son irreversibles.

